Hace ya treinta años que se envió el primer SMS de la historia. Desde entonces, ha pasado de servir para enviarnos mensajes escuetos a convertirse en una de las formas más importantes de comunicación entre personas y empresas. Al principio, le costó arrancar. De hecho, los SMS tardaron toda una década en despegar de verdad, pero desde esos humildes orígenes han transformado el mundo.
Todo empezó en diciembre de 1992, cuando Neil Papworth, un ingeniero de solo 22 años, envió el mensaje «Merry Christmas» (Feliz Navidad) a través de la red de Vodafone al teléfono de un compañero de trabajo. En 1993, comenzó el envío comercial de SMS y Nokia introdujo en su sistema de mensajería un inconfundible pitido para avisar de la llegada de un mensaje.
El SMS despega lentamente
La adopción de los SMS tardó en consolidarse. Hasta 1999, era imposible enviar mensajes entre redes de operadores distintos. Por ejemplo, los usuarios de Vodafone solo podían comunicarse con otros usuarios de Vodafone. Además, por entonces los móviles eran caros y el coste del servicio, también. El marketing por SMS no despegó hasta 2001. Un año después, en 2002, cuando el SMS cumplía una década, se enviaron más de 250 000 millones de mensajes de texto en todo el mundo.
El auge de la tecnología
A mediados de la década de 2000, era casi imposible imaginar el mundo sin los SMS, ¡y en 2010 se habían enviado ya 6,1 billones de mensajes! A esas alturas, los móviles eran mucho más asequibles y, con la llegada de los smartphones de pantalla táctil, era más fácil que nunca escribir y enviar mensajes.
En paralelo al universo móvil, el mundo vivió también el auge de Internet y de los ordenadores. Por no olvidar otras grandes estrellas: las redes sociales. Espacios de Internet como Myspace, Facebook y Tumblr llegaron para transformar por completo nuestra forma de comunicarnos.
La mensajería empezó a ser más accesible y barata. Podríamos escribir mensajes más largos y contarle a todo el mundo lo que estábamos haciendo… o lo que teníamos para comer.
En 2012, el uso de los SMS se redujo por primera vez en su historia. ¿Significaba eso que estaban destinados a una extinción lenta pero inexorable?
Los SMS para empresas van viento en popa
Twitter llegó en 2006 y «tuitear» se puso de moda en todo el mundo. Políticos, famosos, activistas… nadie se resistió al atractivo de los 140 caracteres.
¿Cómo conseguir que un SMS destaque? Los servicios de mensajería de Instagram, Twitter y Facebook eran estupendos para comunicarse con amigos y familiares, pero ¿eran igual de eficaces para la mensajería de empresa?
Si el primer SMS se hubiera enviado en la década de 2020, lo más seguro es que ese «Feliz Navidad» hubiera ido seguido de un «gracias por confiar en nuestra empresa».
En la última década, las empresas han disparado el uso de los SMS.
Nuestros viejos amigos sirven para muchas cosas:
- Programar citas
- Enviar recordatorios
- Ofrecer atención al cliente
- Informar sobre pedidos
- Enviar alertas de emergencia y de interrupción del servicio
- Ventas y promociones
- Encuestas de satisfacción del cliente
- Gestión de deuda
- Comunicación interna
De esta forma, los mensajes de texto no solo han mantenido su relevancia como canal de comunicación: también han evolucionado hasta convertirse en algo mucho más significativo. Su porcentaje de apertura es del 98 %, por lo que está casi garantizado que los usuarios vayan a abrir los mensajes comerciales que reciban. Sin duda, los SMS son una herramienta muy popular entre los responsables de marketing.
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